Introducción: 60 % de los cuerpos extraños que se introducen al cuerpo humano accidentalmente va al sistema digestivo, sobre todo al esófago; el resto se aloja en las vías aéreas.
Caso clínico: pescador de 18 años de edad, en quien se introdujo un pez en las vías respiratorias. Por laringoscopia directa, el médico no logró visualizar el cuerpo extraño. El hombre fue llevado a un hospital donde se inició ventilación mecánica con presión positiva debido a insuficiencia respiratoria severa. Ingresó al Hospital General Regional 1 “Vicente Guerrero”, Instituto Mexicano del Seguro Social, Acapulco, Guerrero, 48 horas después de iniciada la sintomatología. El paciente se encontraba entubado, inconsciente, con enfisema subcutáneo en cara, cuello y tórax anterior; con la broncoscopia se localizó el cuerpo extraño en bronquio izquierdo y se procedió al retiro del mismo.
Conclusiones: el cuerpo extraño con vida se alojó entre la carina y el inicio del bronquio izquierdo, produjo descomposición in situ, proceso inflamatorio severo y secreción purulenta importante.
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