Cómo citar este artículo: Ramiro-H. M. Neuroética. Rev Med Inst Mex Seguro Soc. 2015;53(4):396-7.
EDITORIALES
Recibido: 02/06/2015
Aceptado: 08/06/2015
aManuel Ramiro-H.
aRevista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social, Unidad de Educación, Investigación y Políticas de Salud, Instituto Mexicano del Seguro Social, Distrito Federal, México.
Comunicación con: Manuel Ramiro-H.
Correo electrónico: mramiroh@gmail.com
La neuroética es una disciplina que surge en 2012 a partir de un Congreso Mundial organizado por las Universidades de Stanford, de California en San Francisco y patrocinado por la Fundación Dana; surge con una gran fuerza y tiene grandes acciones interdisciplinarias entre la ciencia y la filosofía. De sus líneas de acción se distinguen: una que estudia las consecuencias éticas de las investigaciones e intervenciones de las neurociencias y la que estudia las determinaciones biológicas de las diferentes conductas humanas.
Palabras clave: Ética, Ciencia, Investigación
Neuroethics emerged as a discipline in 2012 after a World Congress organized by the Stanford University, the University of California at San Francisco (UCSF), and sponsored by the Dana Foundation. It has emerged with great force and an important interdisciplinary approach between science and philosophy. Its most relevant lines of action are the study of the ethical consequences of neuroscience research and clinical interventions; as well as the biological factors of human behavior or conduct.
Keywords: Ethics, Science, Research
La neuroética es una nueva disciplina interrelacionada o intermedia entre la ciencia y la filosofía que rememora al concepto inicial de la philosophĭa como el estudio de las leyes de la naturaleza. Es una disciplina reciente porque surge con el concepto actual en 2002, antes se mencionaba ya el concepto de “neuroética” pero en un sentido más relacionado con los neurólogos y otros neurocientíficos en los comités de ética,1,2 en cuanto a la inquietud filosófica que el termino encierra o engloba los antecedentes pueden ser muy anteriores pero quizá sea Zubiri quien en forma más clara empieza a debatirlos, gran parte de su obra por diversas razones se ha publicado de manera póstuma.3
En el 2002 por diversas razones, aunque ninguna muy clara o plenamente determinante, se lleva cabo en San Francisco un Congreso patrocinado por la Universidad de Stanford, la Universidad de California en San Francisco y la Dana Foundation, titulado Neuroethics: Mapping the Fields. Es el punto de arranque de la neuroética, el hecho que participaran dos universidades tan prestigiadas, una fundación dedicada al patrocino específico de las neurociencias y ponentes de diversos países resultó fundamental para que los resultados fueran muy conocidos y fuera también el punto de partida de trabajos en diversas partes del mundo. Como en todos los congresos fundacionales resulta discutible que sean realmente eso, fundacionales; lo que seguramente sucede es que el de San Francisco tiene la oportunidad de concentrar a diversos interesados que ponen los puntos básicos para el desarrollo de esta nueva disciplina.4 De este congreso nacen definiciones que se van convirtiendo en líneas de trabajo e investigación y también en posturas que en algún caso pueden convertirse en posturas contrapuestas. Los cuatro bloques que surgieron fueron:
Adela Cortina, filosofía de origen español, identifica dos posturas que han crecido a lo largo de estos años: La ética del ejercicio y la investigación de las ciencias neurológicas y El conocimiento científico de las conductas morales, la independencia y del yo.5 De manera sorprendente la primera línea ha sido considerada como más científica y la segunda como más filosófica. Sería deseable que las dos vertientes continúen un desarrollo vertiginoso y no suceda como con el concepto de Bioética que se inició con un análisis de las conductas ante el medio ambiente y su entorno en general.6 Van Rensselaen Potter, con sus libros inició el desarrollo este concepto,7,8 posteriormente surge una corriente clínica de la bioética iniciada por André Hellegers y Daniel Callahan que terminó siendo preponderante en el desarrollo de la Bioética.
La destacada autora española que se atreve en diversas áreas, algunas que parecen muy alejadas de posibilidades filosóficas como la empresa y los negocios,9,10 ha publicado un libro que reúne no solo su opinión al respecto sino diversas posturas que están creciendo en todo el mundo.11 Existen muchas muestras de la pujanza del desarrollo la neuroética pero quizá las más evidentes sean el surgimiento de centros específicos para su estudio y la fundación de revistas precisamente creadas para su difusión. En 2007 la Universidad de British Columbia en Vancouver crea el National Core for Neuroethics con la misión de estudiar las implicaciones, éticas, legales, políticas y sociales de la investigación neurocientífica. En la Universidad de Oxford en el Reino Unido surge The Wellcome Centre for Neuroethics, con el objetivo de estudiar los efectos que las neurociencias y las neurotecnologías tendrán en diversos aspectos de la vida humana. En 2012 la Universitat Valenciana publicó un libro, que reúne diversos puntos de vista acerca de la neuroética realizadas en la misma universidad, aunque también tiene aportaciones de otros centros de estudios, en el libro participan dos mexicanos.12,13 En el año 2008 surge la revista Neuroethics bajo la dirección editorial de Neil Levy otro gran promotor y estudioso de la neuroética, la cual es publicada por Springer Verlag.
Sin embargo, en cuanto a las publicaciones en México no ha habido un gran desarrollo al respecto, a pesar de que existen varios esfuerzos llevados a cabo por autores del país,14,15 estamos seguros que debe haber muchos màs.
En la Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social nos sentiremos muy satisfechos de ser un vehículo para la difusión de las aportaciones sobre Neuroética. Así como de participar en la búsqueda de la ética del ejercicio de las neurociencias, de la investigación no solo sobre la funcionalidad y la patología neurológica, sino sobre la posibilidad de conocer algunos aspectos de la moralidad y su establecimiento cerebral y sus posibles modificaciones al cabo del tiempo y el medio ambiente.
Declaración de conflicto de interés: el autor ha completado y enviado la forma traducida al español de la declaración de conflictos potenciales de interés del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas, y no fue reportado alguno que tuviera relación con este artículo.