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EDITORIALES

La tesis como producto final de los cursos de especialización en medicina

The dissertation as a final product of a specialty in medicine

Manuel Ramiro-H.,^a Enrique Cruz-A.^b

^aÁrea de Producción Editorial, División de Innovación Educativa, Coordinación de Educación en Salud, Instituto Mexicano del Seguro Social, Ciudad de México, México

^bDivisión de Cardiología, Hospital de Cardiología, Centro Médico Nacional Siglo XXI, Instituto Mexicano del Seguro Social, Ciudad de México, México

Comunicación con: Manuel Ramiro-H

Teléfono: 5623 2421

Correo electrónico: manuel.ramiroh@gmail.com

La presentación del informe escrito de un trabajo de investigación, mejor conocido como tesis, se corresponde con uno de los requisitos que solicitan las instituciones educativas para obtener el grado de especialista en medicina. Su elaboración significa un reto no solo académico, sino logístico para alumnos y profesores del posgrado. Hacer visible este esfuerzo y su producto redundará en una mejor atención a los derechohabientes.

Palabras clave: Tesis académicas; Investigación, Enseñanza

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Submitting a written report of a research proyect, also known as dissertation (or thesis), is one of the requirements established by academic institutions for the student to achieve the degree of specialist in medicine. Preparing the dissertation is not only an academic challenge for postgraduate students and professors; it is also a logistical challenge. Highlighting that effort and the dissertation itself will result in a better attention for the beneficiaries of the Instituto Mexicano del Seguro Social.

Keywords: Academic dissertation, Research, Teaching

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La presentación del informe escrito de un trabajo de investigación, mejor conocido como tesis, se corresponde con uno de los requisitos que solicitan las instituciones educativas para obtener el grado de especialista en medicina en las diferentes áreas deesta disciplina. Asimismo, plasma la consecución de uno de los objetivos de los programas de estudio de especialización de las diferentes escuelas y facultades del país: la investigación, la cual encuentra su razón de ser en la mejora de la calidad de la atención médica, con lo que puede hacer llegar a la población las mejores posibilidades de la medicina actual.¹ Todos los programas de estudio de las diferentes especializaciones en medicina cuentan con un seminario de investigación en el que se enseñan y aprenden las bases de la investigación clínica y epidemiológica. Pero más allá del requisito académico que significa la realización de un trabajo de investigación y su reporte escrito, hay un deber aún mayor. De acuerdo con el doctor Ruy Pérez Tamayo² las funciones del médico son: 1) la atención médica clínica, 2) la enseñanza de los conocimientos adquiridos a toda persona que pueda beneficiarse de ellos y 3) el incremento de los conocimientos médicos mediante la investigación médica. Incluso, menciona el propio doctor Pérez Tamayo, “no realizar alguna de estas tres funciones acorde con nuestras capacidades, es una falta a la ética médica”.³

Y es así como mediante la elaboración de la tesis de especialización en medicina se cumple con el requisito académico y moral que emana de nuestro quehacer médico cotidiano; sin embargo, su realización no es tarea sencilla: los estudiantes de posgrado se enfrentan a múltiples limitaciones, contrariedades y vicisitudes al elaborar sus tesis y una de las más importantes es la ignorancia; con solo unos meses en la residencia, llenos de tareas, con las responsabilidades académicas propias del curso y con las nuevas responsabilidades de la atención médica, sin empaparse por completo aún de los temas propios de la especialidad en cuestión, se solicita a los alumnos elegir el tema y la pregunta de investigación, para posteriormente iniciar con la elaboración del marco teórico de la investigación. Es frecuente que conforme se avance en la elaboración de este marco teórico, se descubra que la pregunta de investigación no era tal, que solo era un hueco de conocimiento personal y, entonces, hay que volver a empezar.

Otro de los contratiempos en la elaboración de la tesis es la dinámica propia de las unidades médicas sede, frecuentemente saturadas, con un sinnúmero de deberes y procedimientos, algunos servicios con un alto recambio de pacientes, lo cual en ocasiones dificulta su inclusión a los diferentes protocolos de estudio.

En un hospital escuela promedio, la mayor parte del trabajo se lo lleva la carga asistencial, seguida por las obligaciones académicas y finalmente la investigación, porque así está diseñado un hospital, dado que su función es atender personas enfermas. Las unidades del tercer nivel de atención tienen un área definida de investigación donde llevar a cabo estas funciones, lo que lo hace más sencillo.

Otro factor que hay que tener en consideración es el económico: la mayoría de las veces los recursos para realizar la investigación clínica suelen ser propios, y estos recursos pueden ir desde lápices, hojas, goma e impresiones hasta en ocasiones insumos químicos, fármacos e instrumental, ya que, por la premura del tiempo, el carácter transitorio y el fin definido de la investigación, no es factible registrarla para obtener un financiamiento; ocasionalmente se acerca la industria farmacéutica para otorgar apoyo, pero tiene el inconveniente del conflicto de intereses.

Con todas estas limitantes, algunas propias de los alumnos, otras propias de las unidades de atención médica y otras propias de los profesores, las tesis se realizan y los alumnos se gradúan. La mayoría de ellas no tienen oportunidad de trascender;⁴ por ejemplo, pocas de ellas se convierten en un anteproyecto de maestría o doctorado, en parte debido a que una vez concluido el trámite, se considera que se cumplió el objetivo.

Con la finalidad de exponer a la comunidad médica los trabajos de tesis de los residentes egresados del Instituto Mexicano del Seguro Social, de incrementar su visibilidad para que así puedan ser leídos, aplaudidos y criticados, para realizar el ejercicio dialógico en la construcción del conocimiento médico, es que ponemos a su disposición la segunda parte de las mejores tesis de las unidades médicas de alta especialidad (UMAE) en el año 2016.

Esperamos que este esfuerzo editorial contribuya a mejorar y optimizar el proceso de creación de una tesis para las generaciones posteriores, ya que gracias a la Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social, este esfuerzo, que nace del proceso de la atención cotidiana de los derechohabientes del IMSS, será accesible a la comunidad médica nacional e internacional, y sus frutos, necesariamente se verán reflejados en la calidad de la atención médica para los mexicanos.

Referencias

1. Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Plan único de especializaciones médicas (PUEM). Ciudad de México: UNAM; junio de 2016. p. 5.
2. Pérez-Tamayo R. ¿Investigación básica o investigación clínica? En: Obras de Ruy Pérez Tamayo. Tomo 6 (artículos de divulgación). México, Distrito Federal: El Colegio Nacional; 1998. pp. 175-186.
3. Pérez-Tamayo R, Ruíz-Argüelles GJ. La calidad de la investigación médica en México. En: Ruíz-Argüelles GJ, Pérez-Tamayo R (eds.). Investigación en medicina asistencial. México, Distrito Federal: Editorial Médica Panamericana; 2004. pp. 93-105.
4. Ramiro-H M, Cruz-A JE. La tesis en los cursos de especialización en medicina. Rev Med Inst Mex Seguro Soc. 2016; 54 Supl 3:S228-9.

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