El conocimiento generado por la humanidad ha tenido profunda trascendencia en la medida de su comunicación y preservación. Un ejemplo son los avances en las explicaciones en torno a la salud y la enfermedad, cuya difusión mayormente impresa, cede vertiginosamente el lugar a la publicación electrónica. Así ocurre con la Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social, sin cambiar su finalidad: propagar nuevo conocimiento.