Ascenso gástrico en estenosis por cáusticos: presentación de un caso clínico complejo / Gastric pull-up in caustic stenosis: presentation of a complex clinical case

Resumen

Resumen

Introducción: las sustancias químicas son causas importantes de lesiones del tracto gastrointestinal y suelen afectar a dos grupos de pacientes: los niños menores de 5 años y los adultos que intentan el suicidio. Sus efectos pueden variar, desde la necrosis hasta la perforación del tubo digestivo, que puede afectar la boca, faringe, esófago y estómago. La principal complicación de la ingesta accidental de cáusticos es la estenosis esofágica. La frecuencia con la que aparecen las estenosis esofágicas oscila entre el 15 y el 35% y se relaciona con el grado de lesión inducida por el agente ingerido. Pueden hacerse sintomáticas hacia la segunda o tercera semanas después de una fase latente de reparación o, en otros casos, meses o años después de la ingesta. Diferentes formas de tratamiento se han aplicado para tratar las estenosis esofágicas por cáusticos, y en primera línea está la dilatación endoscópica, con resultados exitosos en el 60 a 80% de los pacientes. Si estas no son efectivas se indica el tratamiento quirúrgico de reemplazo esofágico.

Caso clínico: se presenta el caso clínico de un paciente masculino de 48 años de edad sin antecedentes crónico-degenerativos, el cual inicia padecimiento tras la ingesta accidental de sustancia cáustica hacía 4 meses, con disfagia a líquidos y sólidos, por lo que es protocolizado en nuestra unidad para resolución quirúrgica definitiva mediante ascenso gástrico.

Conclusiones: aunque se asocia con tasas altas de estenosis anastomótica, la esofagectomía transhiatal y el ascenso gástrico con anastomosis cervical son procedimientos seguros para el tratamiento de estenosis esofágicas por sustancias cáusticas.

Abstract

Introduction: Chemical substances are important causes of gastrointestinal tract injuries and usually affect two groups of patients: children under 5 years of age and adults who attempt suicide. Its effects can range from necrosis to perforation of the digestive tract, which can affect the mouth, pharynx, esophagus and stomach. The main complication of accidental caustic ingestion is esophageal stricture. The frequency with which esophageal strictures appear ranges from 15% to 35% and is related to the degree of injury induced by the ingested agent. They may become symptomatic by the second or third week after a latent repair phase or, in other cases, months or years after ingestion. Different forms of treatment have been applied to treat caustic esophageal strictures, and endoscopic dilation is the first line, with successful results in 60% to 80% of patients. If these are not effective, surgical treatment for esophageal replacement is indicated.

Clinical Case: A clinical case of a 48-year-old male patient with no chronic degenerative history is presented, who began suffering after accidental ingestion of caustic substance 4 months ago with dysphagia to liquids and solids, for which he is protocolized in our unit for definitive surgical resolution by gastric pull-up.

Conclusions: Although associated with high rates of anastomotic stricture, transhiatal esophagectomy and gastric pull-up with cervical anastomosis are safe procedures for the treatment of caustic esophageal strictures.