Introducción: la hipertensión arterial y la diabetes mellitus tipo 2 tienden a coexistir en el mismo paciente. La hiperglucemia postprandial de dos horas es un predictor de enfermedad cardiovascular. Nuestro objetivo fue investigar la prevalencia de tolerancia a la glucosa alterada en sujetos hipertensos con glucosa de ayuno normal.
Métodos: se incluyeron 65 pacientes hipertensos no diabéticos y con glucosa plasmática de ayuno < 100 mg/dL, en quienes se realizó una prueba de tolerancia a la glucosa.
Resultados: encontramos tolerancia a la glucosa alterada en 32 pacientes (49.2 %), 29 en rango de intolerancia a la glucosa y tres casos en rango de diabetes mellitus. No hallamos relación entre glucosa postprandial con cifras de presión arterial ni con la edad, pero sí una correlación significativa entre intolerancia a la glucosa e índice de masa corporal > 32.6 (R = 0.59, p < 0.005, RR 4.2).
Conclusión: nuestros resultados muestran que los pacientes hipertensos no diabéticos suelen cursar con tolerancia a la glucosa alterada, particularmente aquellos con índice de masa corporal aumentado, y que la glucosa de ayuno no es suficiente como prueba de monitoreo para diabetes mellitus tipo 2 en ese tipo de pacientes.
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