Objetivo: evaluar los índices antropométricos y bioquímicos del neonato de peso extremadamente bajo.
Métodos: estudio de cohorte en el que se evaluaron 10 pacientes con peso al nacer entre 700 y 1200 g, a quienes se les proporcionó nutrición parenteral y enteral.
Resultados: 90 % de los recién nacidos recibió nutrición parenteral más estímulo enteral mínimo, con los que registró un incremento diario de peso de 7 a 23 g, con una media de 15.6 g; en la talla, el incremento fue de 0.30 a 1.5 cm semanales, con una media de 0.78 cm; y en el perímetro cefálico, entre 0.1 y 1.1 cm semanales, con una media de 0.57 cm. Al suspender la nutrición parenteral y administrar vía oral exclusiva, el incremento del peso osciló entre 12.5 y 35 g diarios, con una media de 22.7 g; la talla aumentó de 0.45 a 1.1 cm semanales, con una media de 0.89 cm; el perímetro cefálico, de 0.45 a 1.3 cm semanales, con una media de 0.80 cm. Todos los neonatos tuvieron balance nitrogenado positivo.
Conclusiones: se debe iniciar la nutrición parental total desde el primer contacto con el paciente y, de ser posible, el estímulo enteral mínimo para mantener un balance nitrogenado positivo y favorecer el aumento de peso, talla y perímetro cefálico para alcanzar la tasa de crecimiento in utero.
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