Leí con atención su propuesta de considerar la sepsis como una alarma epidemiológica de morbimortalidad.
Efectivamente considero que es muy relevante. Sin embargo, estamos hablando de dos aspectos epidemiológicos diferentes, pero no por ello menos importantes. Desde el punto de vista epidemiológico-hospitalario, no hay duda de que la sepsis debe considerarse un enemigo que no es tan oculto, pues es causa de gastos hospitalarios catastróficos.